Entrevista a los entrenadores de La Caixa ProInfancia

Como bien sabéis, el trabajo que realizamos con los niños y niñas de la Caixa ProInfancia es una labor social. Somos una entidad prestadora de servicios, en nuestro caso, damos respuesta al catálogo de ocio y tiempo libre del programa realizando entrenamientos de fútbol en los que las niñas y los niños pueden disfrutar de una activad extraescolar al mismo tiempo que aprende unos valores, aprenden a convivir con sus compañeros y compañeras y se integran en el día a día.

EFDS: David, ¿desde tu experiencia como entrenador, siendo entrenador ahora de tercera rfef, ¿qué significa para ti entrenar a este grupo de niños y niñas? Miguel, desde tu experiencia y recorrido como entrenador de equipos de fútbol base, ¿qué significa para ti entrenar a este grupo de niñas y niños?

DAVID – Es una experiencia gratificante y única de las que no se olvidan. Aquí no se ven cualidades a nivel futbolístico, aunque algunos de ellos y ellas las tienen y progresan con el avance de las semanas. Por supuesto significa una responsabilidad de intentar mejorar socialmente a estas chicas y chicos.

MIGUEL – La posibilidad de educar en valores como el trabajo en equipo, compañerismo, respeto y el autocuidado que les valdrá para su vida. A nivel personal ver realidades sociales que a veces no las vives de primera mano. Considero que el fútbol es secundario en esta actividad.

EFDS: ¿Habías realizado un trabajo como este anteriormente? ¿Qué significado tiene este trabajo para ti?

DAVID – He trabajado en un colegio dando clases de educación física en colaboración con el profesor titular de la misma asignatura. También como monitor de fútbol en campus de actividades multideporte en las que participaban niñas y niños de edades comprendidas de entre ocho y nueve años hasta dieciséis años, pero no con niñas y niños de las características del programa la Caixa ProInfancia.

MIGUEL – No, no había realiza un trabajo así, es la primera vez. Aquí vives de cerca una realidad social que está ahí pero que a veces no es visible e intentas aportar para que los niños y niñas tengan un momento de felicidad.

EFDS: ¿Qué te aporta como entrenador este equipo puesto que es un trabajo diferente a entrenar un equipo de un club?

DAVID – Como entrenador te aportan una tranquilidad en el aspecto competitivo, ya que es una actividad totalmente lúdica y educativa. No se buscan resultados ni objetivos deportivos.

MIGUEL – Afrontas los entrenamientos desde otra perspectiva. Tanto David como yo buscamos que los entrenamientos sean lo más divertidos posible, que las niñas y los niños adquieran unas habilidades adaptadas a sus capacidades y fomentamos el respeto hacia el compañero y compañera. Todo pensando en que en esas dos horas tengan un momento de desconexión de su realidad diaria y que sean felices realizando la actividad.

EFDS: ¿Qué te aportan ellas y ellos? ¿Qué crees que le aportas tú a ellas y a ellos?

DAVID – Lo que les puedo aportar a ellas y a ellos es una pregunta que le deberíamos de hacer. Creo que lo que yo le puedo aportar es intentar ser como soy, comportarme con ellos de manera ejemplar y hacerles ver lo que es mejor para ellas y ellos en su vida cotidiana, dentro de lo que es su edad. A mí me aportan todo su cariño que demuestran cada día al llegar y al despedirnos y vernos en una pista de fútbol sala haga el día que haga, frío, sol, lluvia, etc.

MIGUEL – Ver como a veces dando un poco recibes mucho, verlos motivados, contentos y con ilusión por realizar la actividad es una de las cosas más gratificantes que hay. Bueno, a la segunda pregunta considero que es más para ellos, pero a mí me gustaría haberles transmitido cariño y respeto. Son todos unos buenos chicos y chicas y deseo que tanto David como yo hayamos podido aportar un pequeño granito de arena para hacer su vida más llevadera.

EFDS: ¿Qué experiencia y aprendizaje te llevas?

DAVID – Mi mayor aprendizaje es tener la alegría y la ilusión para llevar a cabo mi trabajo lo mejor posible, tal como me demuestran estas niñas y niños con tan poco que a su vez para ellas y ellos es muchísimo.

MIGUEL – Una experiencia positiva y gratificante. He aprendido a centrarme en necesidades básicas como por ejemplo vigilar que hayan comido para afrontar la actividad o que vengan vestidos acordes al tiempo (a veces no traen calcetines o ropa de abrigo), etc.

EFDS: ¿Si tuvieras que definirlo con una frase, ¿cuál sería?

DAVID – Me siento privilegiado de participar en la realidad de muchas niñas y niños que vemos o no queremos ver y estoy encantado de aportar mi granito de arena para que esas niñas y niños mejoren en cuanto a todos los valores que representan en sus vidas.

MIGUEL – Ilusión y felicidad.